Ford F-150

Tres aspectos evitaron que Ford ganara esta prueba: el espacio interior, la altura de acceso y el comportamiento de los frenos. En realidad nos gusta manejar el modelo Ford. Cuando fue rediseñado en 1997, de inmediato impuso un estándar en comportamiento y apariencia, y su refinamiento aún nos sorprende.

Antes, la F-l 50 no tenía el motor necesario para igualar a las camionetas de GM, pero esos días han quedado atrás. Esta Ford, alimentada por el opcional V8 de 5.4 litros con un árbol de levas en cabeza, nos sorprendió al marcar el paso de 0 a 96 km/h y hasta el cuarto de milla. La F-150 es la camioneta más rápida del segmento.

¿El manejo? También fue el mejor, con una veloz respuesta en la pista de derrapes, el mejor comportamiento en zigzag y casi la mejor reacción en el cambio de carril. Pero al momento de frenar, la Ford no lo hizo tan bien: 49.9 metros de 96 kph con la caja vacía, y 50.5 metros con la caja llena. Muy atrás del comportamiento de la Chevy, GMC y Toyota.

Características de la Ford F-150

El espacio para las plazas traseras es deficiente. Aunque el acceso se facilita por las cuatro puertas que como estándar presenta Ford, no hay mucho espacio trasero para un adulto. Y el asiento de Ford es rígido. Es como estar sentado con la espalda apoyada contra la pared.

Pero Ford maquilla estos detalles con algunas encantadoras amenidades que los otros no tienen, como un seguro para el maletero y luces direccionales en el cristal de los espejos exteriores.

A pesar de algunos defectos, ésta es una camioneta que lo hará feliz de muchas maneras. De hecho, el año pasado Ford vendió 836,629 unidades de la Serie F tan sólo en Estados Unidos.